Volver a Ti es un remanso de paz,
oh Dios mío.
Eres mi dulce refugio,
eres el ímpetu de mi sosiego,
eres la calma de mi torbellino
y la ternura de mi
entrega.
En tu presencia siempre encuentro motivos para volver
y recrear mis
ilusiones, mis pensamientos y mi vida.
De Ti bebo el agua, el aire y la fuerza.
En Ti encuentro mi camino, mi verdad y mi luz.
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